No hubo beso ni sexo post separación ni nada digno de contar en un blog. Fue una reunión corta y planificada. Me tenía que ir a cenar con mis amigos en una hora. Ya tenía todo organizado. Aunque llegué media hora tarde por quedarme un rato más. Viajamos juntos en el tren. Nos sentamos uno al lado del otro y yo, en un momento de flaqueza, apoyé mi cabeza sobre su hombro por un rato. Se sintió tan bien como siempre pero así de doloroso.

El se bajó primero. Yo no miré para atrás.

0 comentarios cómplices: