¿Qué estabas haciendo hace dos años? ¿En dónde estabas? ¿Era muy distinta tu vida o es exactamente igual a la de ahora? ¿En qué usaste todo este tiempo? Si te dijeran que alguien pasó los últimos dos años haciendo filosofía barata y que además se dedicó a dejarlo por escrito, ¿qué pensarías de esta persona? Que perdió el tiempo, ¿no es cierto? Y sí, es cierto. Estos últimos dos años dediqué mucho tiempo a plasmar en bits los extraños cardúmenes de pensamientos que rebotan constantemente en mi acuario mental. Y fue una verdadera pérdida de tiempo. En lugar de formar una familia, en lugar de iniciar un proyecto propio, en lugar de terminar mis estudios universitarios, en lugar de ser un profesional respetable y un padre ejemplar, me convertí en esto: en alguien que se divierte a pesar de sus deficiencias psicológicas.


0 comentarios cómplices: