¡Qué no hicimos para estar a la moda!
Sobre todo a fines de los ochenta, década que nos hizo renovar el guardarropa en cada temporada.
Pasábamos de la camisa hawaiana - un canto al mal gusto -, a la remera verde flúo asesina de córneas.


1 comentarios cómplices:

Diego dijo...

jaja me acuerdo, me acuerdo!!
dios, yo tuve camisas hawaianas!
Creo que fui un hijo no querido, tenia 9 años.