Ahora tenemos tantas fotografías digitales, tantas, que ni siquiera hay tiempo para verlas todas. Muchas veces las descargamos sin mirarlas. Somos más coleccionistas imbéciles que fotógrafos amateurs. Están todas ellas apretujadas en un monitor y jamás recordamos imprimirlas; nos da la impresión de que no valen nada. Tenemos tantas fotos que, en realidad, ya no tenemos ninguna.

2 comentarios cómplices:

Ramiro dijo...

Es bastante cierto, pero depende de uno. Yo tengo un montón y las miro con cierta frecuencia.

Antes uno imprimía un montón y aún así nunca decía "voy a sacar los álbumes de foto para verlas".

lau dijo...

concuerdo con ramiro..
tengo mis tantas favoritas..q tvia no paso a papel x cuestiones economicas jaja