Formar parte del Club de Estreñidos Crónicos (el C.E.C.) cambió la vida de muchos. Se reunen casi siempre en la casa del Doctor Zuvinter y en algunas oportunidades en la casa de Doña Mercedes Ruiz de Oviedo. Es un grupo unido, apretado como dicen ellos; un grupo con mucha fuerza. 
Por estatuto, el Club no hace diferencias de edad, clase social, sexo o religión. Basta con tener el ceño fruncido, suficiente mal genio y, sobre todo, cagar poquito y casi nunca.


1 comentarios cómplices:

La lectora dijo...

y esta gente tiene muuuuuuchas publicidades ultimamente...
son auspiciados por actimel?