Estamos criando generaciones de espónjidos que creen que sus deseos son órdenes para los demás y que no están dispuestos a aguantar ni medio microsegundo nada que no les venga en gana. Estamos legitimando la impaciencia y la tiranía como modo de vida, sin pensar que un día regresarán como boomerang enardecido a cortarnos la cabeza.

2 comentarios cómplices:

Lila Biscia dijo...

uf, si.
tremendo.
ni me lo digas...ese pequeño tirano que tengo, mi dios!

Marita dijo...

Algo le pasa al link :S