Seamos sinceros. La mayoría de la gente puede ser más o menos atractiva, pero salvo que sea un supermodelo o Quasimodo, la personalidad es lo que marca la diferencia. Y Pablo, no la tenía directamente. No sé porqué con esos hombres callados, una fantasea que guardan tesoros en su interior. La triste realidad es que callan porque no tienen nada que decir :-(

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