Hago el último intento de ofrecer alguna resistencia.
- ¿Acaso invitás a todas las turistas a cenar?
– ¡Claro que no! Solo a las bonitas .
– ¡Claro que no! Solo a las bonitas .
Podría haberle contestado: Tu comentario es sexista y degrada el valor de las mujeres al de meros objetos sexuales.
Le respondo: Jijiji y lo miro embobada.
- Vamos.