Al final he aprendido que en la vida cuanto más relajado estás más probabilidades tenés de disfrutar el proceso de vivirla. Porque al final de cuentas uno se pasa todo el tiempo preparándose para el futuro y el futuro es ahora.
Como ahora? Ahora no es el presente? NO! Desde bien chiquito tenés que entender gusanito algo que a mí me llevó una banda de años y de tristezas inútiles deducir. El futuro es ahora. Ahora, en este preciso instante en que yo estoy apretando las teclas para escribirte estoy construyendo el futuro. Y si bien uno piensa en disfrutar de la obra terminada, también hay que divertirse con la edificación. Es una tarea sucia, lenta y con muchos altibajos, imprevistos y demoras; pero hay que pasarla. Entonces al menos hagamos que ese tiempo después sea recordado con sonrisas y satisfacción
La madrugada y el helado de chocolate con licor es una mala combinación, se me da por filosofar absurdeces.