No entiendo la mala onda de los farmacéuticos. No es mi culpa si estudiaron una carrera que no sirve para nada y ahora tienen que estar atrás de un mostrador todo el día acomodando y repartiendo cajas. Básicamente, hacen los mismo que el empleado del DVD club, solo que este último se ahorro toda la plata de la universidad y tiene la ventaja de ver películas gratis antes que todos, porque sabemos que el día del estreno, el empleado se las lleva a la casa.