viernes, 24 de julio de 2009

Otro de mis geniales descubrimientos es que la poesía no se inventó para desandar dudas existenciales sino para fines más terrenales y prácticos: Levantar minas, por ejemplo.

1 comentarios cómplices:

La Ruiva dijo...

Que diría Neruda, Becquer, Benedetti!