miércoles, 22 de julio de 2009

"Todo cliente es en definitiva un defensor de la prostitución. La señora de sesenta años, el ejecutivo, los padres con el cochecito; todos levantan sus billetes y exigen a gritos que los amemos, que los tratemos con respeto, que nuestras palabras sean tan dulces como la sonrisa de Magdalena.
La prostitución es, a fin de cuentas, la más sincera de las atenciones al cliente. Los cuerpos están desnudos y las intenciones a la vista. Podemos agregar ropa, mostradores, estanterías, y perfumar todo para que la moral no se ofenda. Pero básicamente estamos hablando de lo mismo.

No hay afrodisíaco más fuerte, para los clientes, que la hipocresía".


3 comentarios cómplices:

aguafiestas dijo...

ninguna mujer nace para puta

J.A. dijo...

Permitime disentir:

http://putasenace.blogspot.com
http://putanacio.blogspot.com

Y vas a ver que algunas sí nacen...

Anónimo dijo...

Aguafiestas, no veo donde diga que las mujeres nacen para putas en la frase que cité.
Creo que estamos hablando de cosas distintas. :)

J.A., amigo mío, tanto tiempo!
Me gusta ver que seguís pasando por acá.
Un beso.