miércoles, 5 de mayo de 2010

Lo peor de la libertad, de ver tantas posibilidades abiertas es el riesgo de la inacción.
Mientras tenes la soga de tu empleador atada al cuello, o tenes la zanahoria enfrente alejandose y vos corriendo en pos de ella , entendes que pasa.
Pero cuando sos libre, de verdad , te sentis como los presos que despues de 20 años salen a la calle y quieren volver adentro porque no saben vivir.


4 comentarios cómplices:

F. dijo...

Es que hay veces que frente a la seguridad que eso brinda, es la única. Es jodido emprender en un país de éstos, que no hay estadísticas confiables de ningún tipo.
Saludos!

La loca de Mierda dijo...

ufff que miedo eso de no poder sentirse seguro en el momento en que sos dueño de tu libertad...

mi otro yo dijo...

Qué grande y qué cierto! a veces, ser libre, es decir, poder elegir, puede llegar a ser de lo más complicado...y una gran responsabilidad! Saludos (muy chulo el nuevo diseño)

Lucas dijo...

Creo que una cosa no tiene que ver con la otra. Es cierto que a veces uno quiere algo y no sabe para qué (o cuando lo tiene se da cuenta que no sabe para qué), pero no me parece el caso de la libertad. Son dos cosas distintas, el no tener el rumbo, el camino, la dirección, y el no tener la libertad, el medio, para seguirlo. Pero creo que sin el uno no existe el otro. No está la libertad sin el camino a seguir.