tan desnuda
temblando de sueño
y oliendo a piel besada
(con buenas intenciones)
A veces no sé qué haría sin él.
El amor es preparar la vianda con algo diferente a lo de la noche anterior para que él no coma dos veces lo mismo.
Amor es pagarle la factura del celular y pasar el trapo de piso por la cocina antes de que él pise sobre el dulce de batata que acaba de tirar.
Amor es dejarlo dormir la siesta mientras voy al supermercado, y traerle postrecito de chocolate.
Dan ganas de matarlos. Nos miramos la una a la otra y con la mirada nos preguntamos:
¿Qué prefieres? ¿Homicida o cómplice?