Creo que no es lo mismo salir a la calle sin saber cuántos benditos grados hace que con la total certeza de que la sensación térmica es de 1 Grado bajo cero. Así uno ya se prepara inconscientemente para sufrir las inclemencias del tiempo y me parece que se empieza a temblar mientras está abriendo la puerta de calle.
La típica pregunta ¿Qué me pongo? generadora de miles de angustias diarias en el universo femenino y hasta causa de varios pleitos amorosos queda reemplazada por ¿ Qué más me pongo encima?
1 comentarios cómplices:
¡Abajo el frío!
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